Artículo de Opinión "LA SANDIA, UNA FRUTA ENORME" :: Norte de Castilla :: 11-11-2011
Daniel de Luis Román
Director del Instituto de Endocrinología y Nutrición
Facultad de Medicina de Valladolid. Universidad de Valladolid
La sandía es una fruta originaria del África tropical, entrando en Europa a través de Egipto y de Europa pasó aAmérica, comenzándose a cultivar en todo el continente. En la actualidad, se conocen más de cincuenta variedades de sandía, que se clasifican según a forma de sus frutos, el color de la pulpa, el color de la piel, el período de maduración y el peso.
La sandía es posiblemente la fruta más rica en agua (casi un 95% de su peso), por ello que aporta apenas 19 calorías por 100 gramos, el aporte de hidratos de carbono es de apenas 4,5 gramos por 100, con un nulo aporte de grasas y mínimo de proteínas 0,4 gramos por 100. Contiene un interesante contenido en vitaminas A, C, E, B1 y B6, lo que junto al aporte de potasio (120 miligramos por 100) y fibra (0,5 gramos por 100), convierten a esta fruta en un buen alimento para las dietas en los pacientes obesos, aportando pocas calorías y una buena cantidad de agua. Teniendo en cuenta que las porciones de esta fruta pueden ser mayores que las del resto, una ración de 250-300 gramos aporta el 42% de las necesidades diarias de vitamina C, el 15%-20% de las de vitamina A y el 10-15% de la vitamina B1. Su bajo contenido en sodio (4 miligramos por 100 gramos), la convierten en una fruta de lección en los pacientes con hipertensión arterial. Además de todas las ventajas nutricionales que hemos comentado de esta fruta, todavía nos queda una muy importante, su alto contenido en licopeno (es el pigmento que le da el color rojo a la pulpa de la sandia). Es una fruta que aporta una cantidad muy similar al tomate.
El licopeno es un compuesto fitoquímico que lucha contra los dañinos «radicales libres» que agraden continuamente a nuestro organismo. El licopeno convierte a esta fruta en una fruta que puede ayudar a la prevención del cáncer de próstata y a luchar contra el envejecimiento celular.
Otras de las sorpresas nutricionales de la sandia, es su alto contenido en un aminoácido denominado citrulina, a pesar de su bajo contenido en proteínas. Este aminoácido es transformado en nuestro organismo en arginina, un agente que dilata nuestras arterias, siendo beneficioso para nuestro corazón y sistema circulatorio.
En resumen, estamos ante una fruta con bajo aporte calórico pero con interesantes propiedades nutricionales, sobre todo de la mano del licopeno.