The potato, versatile and healthy

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Artículo de Opinión "LA PATATA, VERSÁTIL Y SALUDABLE" :: Norte de Castilla :: 26-02-2011
Daniel de Luis Román
Director del Instituto de Endocrinología y Nutrición
Facultad de Medicina de Valladolid. Universidad de Valladolid

Desde que las patatas se importaron de Latinoamérica, en el siglo XVI por los conquistadores españoles, se han convertido en un alimento esencial de la dieta no solo de nuestro país, sino de toda Europa. La patatas han sido una buena fuente de calorías en las épocas de hambrunas (83 calorías por 100 gramos), con un aporte fundamentalmente a expensas de los hidratos de carbono (18 gramos por 100 gramos), mínimo de grasas (0,2 gramos por 100 gramos) y proteínas (2,5 gramos por 100 gramos), sin olvidarnos que casi un 80% de su contenido es agua.Además su aporte de algunas vitaminas y minerales es interesante, debido a que al incluir la patata en nuestra dieta lo hacemos en unas cantidades por comida que suelen oscilar de media entre 140-180 gramos por ración. De este modo, el consumo medio de 180 gramos de patata, aporta una media de 20 miligramos de vitamina C, que sería el equivalente a un tercio de las necesidades diarias de esta vitamina de un adulto.

Por otra parte, las patatas contienen una cantidad significativa de potasio (540 miligramos por 100 gramos) que es esencial para la transmisión de las señales nerviosas y el buen funcionamiento muscular. Si tenemos en cuenta que el aporte de sodio es mínimo  (7 miligramos por 100 gramos), se convierte en un buen alimento para los pacientes con hipertensión, ya que el potasio baja los niveles tensionales. No obstante, todas estas propiedades nutricionales que hemos comentado debemos tener en cuenta que pueden variar en función de la forma de cocinar las patatas, influyendo la temperatura, la duración de la cocción, el tipo de calor aplicado, y la forma de almacenar previamente las patatas. Por ejemplo, hervir las patatas con la piel, asarlas o freírlas reduce la pérdida de nutrientes, sin embargo su cocción sin piel hace que se pierda en el agua prácticamente todas las vitaminas hidrosolubles (vitamina C) y minerales.

Por último, si las almacenamos en un lugar seco, oscuro y cuya temperatura no baje de los 4 grados, ayuda a mantener sus propiedades nutricionales.

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