Artículo de Opinión "CEREZAS, DULZOR Y ACIDEZ" :: Norte de Castilla :: 21-05-2011
Daniel de Luis Román
Director del Instituto de Endocrinología y Nutrición
Facultad de Medicina de Valladolid. Universidad de Valladolid
Las cerezas proceden de la familia de Rosaceae y del género Prunas. El cerezo está emparentado con los bien conocidos ‘prunos’ de los jardines de nuestras ciudades y es la primera fruta que suele aparecer en nuestras huertas.
Las variedades más comunes en Europa son las cerezas amargas (Prunus cerasus), estas son frutas oscuras de tallos cortos, pequeñas y redondas que ofrecen un color entre rojo oscuro y negro. El segundo tipo más común son las dulces (Prunus avium) que son grandes, crujientes y doradas con un rubor rojo. Esta fruta aporta un 83% de agua, y su aporte calórico es intermedio, alrededor de 258 calorías por cada 100 gramos. Esta energía la aporta en forma de hidratos de carbono y azúcares (27 gramos por 100), por ello debemos tener cuidado al incluirlas en la dieta de un paciente con diabetes mellitus. Apenas aporta proteínas (0,8 gramos) ni grasas (0,5 gramos) por cada 100 gramos de cerezas. El aporte deminerales es fundamentalmente de potasio 255 miligramos por cada 100 gramos, siendo el resto de minerales menos importantes en su composición, pudiendo destacar entre ellos fósforo, magnesio y calcio. Este perfil de minerales la convierte en una fruta interesante para los pacientes con hipertensión arterial, al disminuir los niveles tensionales por el aporte ce potasio, calcio y magnesio. Este aporte de potasio junto al aporte de fibra (1,5 gramos por 100 gramos), dan a esta fruta propiedades laxantes, siendo un alimento interesante para personas con hábito intestinal estreñido.