Brussels sprouts, the bonsai of the garden


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Artículo de Opinión "COLES DE BRUSELAS, EL BONSAI DEL HUERTO" :: Norte de Castilla :: 04-02-2012
Daniel de Luis Román
Director del Instituto de Endocrinología y Nutrición
Facultad de Medicina de Valladolid. Universidad de Valladolid

Las coles de Bruselas pertenecen a la familia de las Crucíferas. La col de Bruselas, también conocida como repollito, es una variedad que se puede calificar como moderna de la Brassica oleracea.

Parece ser que el cultivo de estos repollitos comenzó hace más de un siglo en el norte de Francia y en Bélgica, en los alrededores de Bruselas, lo que explicaría su nombre. Existen numerosas variedades de coles de Bruselas que se clasifican en dos grupos; estándar o híbridas. Las variedades estándar, son coles más grandes y de mejor sabor y sin embargo las variedades híbridas, son más uniformes y de mayor conservación.

 

Las coles de bruselas son las verduras que mayor aporte calórico presentan, alcanzando las 180 calorías por 100 gramos, proviniendo este aporte calórico de los hidratos de carbono (4,1 gramos), de las grasas 1,4 gramos y de las proteínas 3,5 gramos, estas últimas de bajo valor biológico. 
Su contenido en agua es de un 87% de su peso total. El contenido de fibra, también es importante de 3,8 gramos por 100 gramos, produciendo un buen efecto saciante y modulando el tránsito intestinal.

Esta verdura también tiene el récord de mayor aporte de vitamina C, alcanzando los 100 mg por 100 gramos, por ello con 3 pequeñas coles de Bruselas de 20 gramos cada una recibimos el 100% de las necesidades de vitamina C que precisamos diariamente.

También son una fuente interesante de folatos (90 ug), y, en menor proporción, de beta-caroteno y vitaminas del grupo B (B1, B2, B3 y B6). Entre los minerales destaca la presencia de potasio (370mg), siendo el resto de minerales minoritarios). Como otras verduras del mismo género, las coles son ricas en fitoquímicos (glucosinolatos, isotiocianatos e indoles). Éstos compuestos contribuyen a la prevención de algunas enfermedades degenerativas. 
Por otra parte estos compuestos azufrados (dimetilsulfuro, trimetilsulfuro, etcétera) son responsables del fuerte olor que se produce durante la cocción de esta verdura.

En resumen estamos ante una verdura con un aporte calórico y de vitamina C muy importante, además su fuerte olor a la cocción indica la presencia de compuestos azufrados con beneficios para nuestra salud.

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