Parsley, a friend in the kitchen

Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición

El perejil es un condimento habitual en nuestra dieta y un compañero inseparable en la cocina mediterránea. Su importancia en el aporte de nutrientes es muy relativa, a pesar de que tiene componentes nutricionales muy interesantes, como bien sabemos las cantidades que aparecen en nuestros platos son muy pequeñas.

No obstante, podemos decir que es una buena fuente de provitamina A o betacaroteno (674 ug por 100 gramos), vitamina C (190 mg por 100 gramos) y vitamina E (0,7 mg por 100). Por tanto, es un alimento con buenas propiedades antioxidantes aportando cantidades significativas de nuestras tres vitaminas que nos protegen de los radicales libres. Por otra parte, es favorecedor de la visión, sobre todo nocturna. El perejil aporta también minerales como por ejemplo el fósforo, hierro, calcio y azufre. Por otra parte contiene sustancias no nutritivas, sobre todo merece la pena mencionar los flavonoides (con acción antioxidante y antiinflamatoria). También presenta sustancias como el apiol y miristicina (con acciones estimulantes de la menstruación y vasodilatadoras). Otra de las propiedades saludables del perejil es su papel favorecedor de la eliminación de líquidos por el sistema renal (efecto diurético). Las únicas precauciones que debemos tener con el perejil, son dos. Su consumo en embarazadas, en grandes cantidades, puede aumentar la secreción de oxitocina (una hormona que induce el parto), por ello se debe limitar su ingesta. Por último, los pacientes con cálculos que contengan en su composición calcio deben también limitar su ingesta, ya que el perejil tiene una gran cantidad de oxalato, eliminándose por la orina y produciendo oxalato cálcico, siendo esta la sal que con más frecuencia produce cálculos en nuestro riñón. En resumen, el perejil, además de aportar un buen sabor a nuestros platos, tiene unas importantes propiedades antioxidantes. Como su uso habitual es en pequeñas cantidades, tanto sus efectos como sus riesgos en nuestra alimentación son mínimos.      

FuenteEl Norte de Castilla. Viernes 23.11.2018