Daniel de Luis
Jefe del Servicio del Clínico de Valladolid
Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición
La mora es el fruto de la zarzamora un arbusto de la familia de las Rosáceas, como la ciruela. Esta fruta esta constituida por pequeñas drupas o granos que se agrupan entre sí, presentando en un primer momento un color verde, después rojas y cuando están maduras, adquieren un color negro característicamente brillante y llamativo.
Existen más de 250 variedades de mora, las tres variedades más comercializadas son Logan, Young y Boysen. La mora presenta un aporta escaso de calorías, 25 calorías por 100 gramos, debido a su elevado contenido en agua (87 %) y su bajo aporte en hidratos de carbono, 5 gramos por 100, siendo prácticamente nulo su contenido en grasa, proteínas y colesterol. Uno de sus nutrientes más importantes es la fibra, alcanzando valores superiores a 6 gramos por 100. Lo más interesante desde el punto de vista nutricional es su contenido en vitaminas hidrosolubles. Las moras son un alimento rico en vitamina C que en algunas variedades son mayores que las presentes en algunos cítricos. Esta vitamina tiene una acción antioxidante y participa en la producción de colágeno, una de nuestras proteínas cicatrizantes. Esta fruta es una fuente también importante de pigmentos naturales, como los antocianos y los carotenoides, que unido a la vitamina C presentan una importante acción antioxidante para nuestro organismo. Con respecto al aporte de minerales, destaca el contenido en potasio, hierro y calcio, no obstante, estos dos últimos como sucede en los alimentos de origen vegetal se absorben mal en nuestro intestino. En resumen, la mora se caracteriza por tener un bajo aporte calórico, con un alto contenido en fibra y con un aporte muy elevado de antioxidantes como la vitamina C y pigmentos naturales.