El árbol que produce el cacao (Theobroma cacao) tiene sus orígenes en América del Sur, de la cuenca del río Orinoco o el río Amazonas y fue traída por los conquistadores a Europa. Debido a su sabor amargo y picante y por su aspecto sucio, no cuajo su consumo en época de los Reyes Católicos en España. A partir de Hernán Cortés en la corte de Carlos I es cuando se inicia su consumo.
El chocolate se obtiene mezclando azúcar con dos productos derivados de la manipulación de las semillas del cacao: una parte sólida (la pasta de cacao) y una parte grasa (la manteca de cacao). A partir de esta combinación triple, se producen todos los tipos de chocolate, su apellido va a depender de la proporción entre estos tres elementos y de la introducción de otros productos tales como leche y frutos secos.