Daniel A, de Luis Román. Ediciones de la Universidad de Valladolid, 2020, 209 páginas
Desde hace siglos, los estados nutricionales inapropiados han mermado la salud de los humanos provocando enfermedades. Antes el problema era la malnutrición y, ahora, en el polo opuesto, la obesidad.
Aunque no existen los alimentos milagrosos, la importancia de llevar una dieta equilibrada es indiscutible. Así se denomina a la que cubre todas las necesidades individuales de los distintos nutrientes: hidratos de carbono, proteínas, lípidos (grasas), minerales, vitaminas y agua. Al mismo tiempo que nos proporciona la energía que precisamos, ni más ni menos.
Dentro de ese equilibrio, últimamente hemos identificado ciertos nutrientes y sustancias presentes en los alimentos que funcionan como factores protectores y promotores de la salud. En esta línea, en la Universidad de Valladolid acabamos de publicar el libro 101 alimentos saludables para tener en tu casa.
En este artículo selecciono diez de ese centenar de alimentos que deberíamos incluir sin demora en nuestra dieta.
1. Tomate
De todas las verduras y hortalizas a nuestro alcance, merece la pena destacar al tomate.
Pertenece a la familia de las solanáceas, y es muy rico en agua (casi un 95% de su peso), aportando solo 20 calorías por cada 100 gramos. Este aporte tan bajo de calorías se debe a su bajo contenido en hidratos de carbono (3,5 gramos), proteínas (1 gramo) y grasas (0,1 gramos). Aunque lo verdaderamente importante del tomate es su contenido en vitaminas y minerales, sobre todo vitamina C (26 mg por 100 gramos). Tan concentrada está que si comemos 150 gramos de tomate al día es suficiente para cubrir el 100% de las necesidades diarias de esta vitamina para un adulto sano.